Según
Vera (2006), hasta entonces el TID era considerado una enfermedad rara, con
poco más de 50 casos diagnosticados en todo el mundo, a partir de la
publicación del libro y la emisión del telefilm, el trastorno pasó a
convertirse en un auténtico fenómeno, llegándose a diagnosticar más de 40.000
casos, casi todos ellos en Estados Unidos, lo que parece apoyar las teorías de
quienes afirman que se trata de un trastorno “fabricado” con claros elementos
mediáticos y culturales.
Esta
película también está basada en hechos reales.
El
caso de esta película impactó tanto en la sociedad americana, que hasta caso curioso fue el de Kenneth
Bianchi
, asesino en
serie de los años 70 en Estados Unidos en principio fue diagnosticado de TID,
aunque se necesitó la opinión de varios expertos para determinarlo y siempre
hubo bastantes y fundadas dudas.
El asesino era una de las dos personalidades que tenía y que se llamaba “Steve Walker”. Más adelante se comprobó que Bianchi había visto esta película, Sybil, y se inspiró en ella para simular el trastorno y eludir todo el peso de la justicia.
Se procedió a ponerle una trampa para intentar desenmascararlo. De una manera sutil se le informó que en los trastornos de TID siempre suelen aparecer más de dos personalidades. En la siguiente entrevista con el terapeuta, tal y como se esperaba, Bianchi mostró una nueva personalidad, “Billy”, la tercera.
El asesino era una de las dos personalidades que tenía y que se llamaba “Steve Walker”. Más adelante se comprobó que Bianchi había visto esta película, Sybil, y se inspiró en ella para simular el trastorno y eludir todo el peso de la justicia.
Se procedió a ponerle una trampa para intentar desenmascararlo. De una manera sutil se le informó que en los trastornos de TID siempre suelen aparecer más de dos personalidades. En la siguiente entrevista con el terapeuta, tal y como se esperaba, Bianchi mostró una nueva personalidad, “Billy”, la tercera.
Análisis detallado de la película:
Al inicio de la película Sybil, se ve como al ver jugar a
una abuela con su nieta, Sybil lo relaciona mentalmente con un suceso
traumático de cuando era pequeña. Ante este recuerdo se produce un cambio de
identidad y sus identidades hablan entre ellas accediendo a la conciencia. Ella
lucha contra la subida a la conciencia de las identidades, pero al recordar
hechos traumáticos no lo puede controlar, y sus identidades actúan de forma
irracional y agresiva, agrediéndose a si misma por mandato de las voces de sus
otras identidades.
Acude
a la psiquiatra y empiezan a producirse cambios de identidades de forma
sucesiva y le comenta que tiene muchas fugas disociativas. Comenta que ella fue
siempre así, pero que antes creía que eso le pasaba a todo el mundo.
Conforme
la situación a la que se enfrenta Sybil, aparece una u otra identidad en
relación con las características de dicha situación, aunque ante la presencia
de imágenes recurrentes a sus sucesos traumáticos de la infancia, se producen
conflictos entre las identidades que por su comportamiento se hacen visibles
para todos los que la rodean.
Las
voces de las demás identidades le dicen cosas que le generan un conflicto
interno, observable.
A
lo largo del largometraje, se muestran imágenes de situaciones de maltrato y
sumisión de su infancia, momentos que
fueron determinantes para el desarrollo del TID
Las
identidades hacen bien cosas en las que la madre no puede interferir, como en
la música y la pintura.
La
doctora Wilbur le realiza hipnosis a Sybil, y cuenta que cuando tenía 5 años,
la víspera de Navidad, fue a la habitación de la abuela y se la encontró
muerta, siendo esta la única que realmente le daba cariño. La madre la maltrata
y se burla de ella, como atarle las manos y vendarle los ojos, para colgarla de
una polea con una cuerda para subirla al piso superior del granero y encerrarla
en un baúl. El padre no era consciente de estos maltratos.
Llegados
a este punto, intenta que la Dr. Wilbur
crea que no padece TID y que todo era un engaño, mostrando una clara
negación, la cual desaparece posteriormente gracias a pruebas de dichos
maltratos en la infancia, para que Sybil pueda superarlo.
Sybil
comienza a recordar lo que ocurría cuando las otras identidades estaban en la
conciencia, pero lo atribuye a que se trata de sueños.
Por
último, descubren que la madre la torturaba a menudo cuando tenía 5 años,
haciéndole enemas en su casa, provocándole futura esterilidad, la mantiene
atada a la pata del piano mientras lo toca,...
Sybil
tiene bloqueado las muestras de afecto y cariño, y cuando consigue comprender
el problema de donde surgió todo y recibir cariño, se produjeron grandes
avances en su caso.
Por
todas las cosas que le ha hecho la madre, llega un punto que dice “no quiero
crecer”, lo que explica que todas las personalidades de Sybil sean niños y
niñas, ya que son las etapas de su desarrollo donde se produjeron momentos
críticos.
Por medio de hipnosis,
la Dr. Wilbur presenta a todas las identidades, las cuales se dan cariño, afecto
y protección entre ellas, lo que ayuda a la tranquilidad de la propia Sybil